¿Qué es el mercurio?

El mercurio es un elemento natural que se halla en las rocas de la corteza terrestre, como por ejemplo en los depósitos de carbón. En la tabla periódica se representa con el símbolo “Hg” y su número atómico es 80.

Una de las formas en que existe el mercurio es la orgánica.  Los organismos microscópicos convierten el mercurio en orgánico combinándolo con carbono, creando metil mercurio. El metil mercurio es el compuesto de mercurio más común en el medio ambiente y es altamente tóxico.

Emisiones de mercurio a la atmósfera

El mercurio se convierte en un problema para el medio cuando se libera de las rocas y acaba en la atmósfera y el agua. Dichas emisiones se pueden producir de forma natural. Tanto los volcanes como los incendios forestales emiten mercurio al aire.

A pesar de ello, las actividades humanas son las responsables de mayor parte del mercurio liberado al medio ambiente. La quema de combustibles fósiles y madera, así como de residuos, pueden ocasionar que el mercurio que contienen quede suspendido en el aire.

Este mercurio en suspensión cae al suelo en forma de gotas de lluvia, polvo o, simplemente, por la gravedad. La cantidad de mercurio depositada en una área específica depende de cuánto mercurio se libera de las fuentes locales, regionales, nacionales e internacionales.

Emisiones de centrales eléctricas

Como el mercurio aparece de forma natural en el carbón y otros combustibles fósiles, cuando estos son quemados para obtener energía, el mercurio pasa al aire e ingresa en la atmósfera. En Estados Unidos, las centrales eléctricas que queman carbón para generar electricidad son la causa de la mitad de las emisiones de mercurio humanas.

Solo un tercio del mercurio que llega al mar surge de manera natural expulsado por erupciones volcánicas y erosión de rocas. El resto proviene de la actividad humana.

¿Cómo acaba este mercurio en las especies y en nosotros?

El proceso se conoce como bio magnificación: una vez llega el mercurio al mar, las algas incorporan el metil mercurio a su cuerpo. Este mercurio irá pasando de presas a depredadores, aumentando su concentración, ya que no se excreta. Puesto que los humanos estamos en la cima de la cadena trófica, llega a nuestro cuerpo el mercurio presente en el mar, que no podemos eliminar y va aumentando a medida que nos alimentamos de especies marinas.

La principal manera en que las personas están expuestas al mercurio es el consumo de pescado y marisco que contengan altos niveles de mercurio en sus tejidos. Una forma menos común es cuando las personas están expuestas al mercurio a través de la respiración de vapor de mercurio. Esto puede suceder cuando se libera el mercurio de su contenedor o un producto o dispositivo con contenido se rompe. Si no se retira el mercurio inmediatamente, se puede evaporar y convertirse en gas tóxico incoloro e inoloro.

Efectos de salud relacionados con la exposición al mercurio 

La exposición en altos niveles puede dañar el cerebro, el corazón, los riñones, pulmones y el sistema inmunológico de personas en todas las edades.

Los altos niveles de metilmercurio en el torrente sanguíneo de niños pequeños y fetos en proceso de desarrollo en el útero pueden dañar el desarrollo del sistema nervioso.

Efectos ecológicos de la exposición al mercurio 

Los pájaros y mamíferos que se alimentan de pescado están más expuestos al metilmercurio que otros animales en ecosistemas acuáticos. Los depredadores que se alimentan de estas aves y mamíferos también están en riesgo.

Se halló metilmercurio en águilas, nutrias y panteras de Florida en peligro de extinción. En altos niveles de exposición, los efectos perjudiciales del metilmercurio en estos animales incluye:

  • La muerte.
  • La reproducción reducida.
  • El crecimiento y desarrollo más lentos.
  • El comportamiento anormal.

¿Qué  problemática hay con el cambio climático?

El mercurio siempre ha estado presente en el mar, pero a partir de la revolución industrial, los niveles han aumentado hasta un punto en que la concentración empieza a ser preocupante.

Al mismo tiempo, con la aceleración del cambio climático, las temperaturas de los mares aumentan. Esto provoca que los peces, seres de sangre fría, sean más activos, con lo cual comen más y consumen más mercurio.

Las especies marinas están acumulando cada vez más mercurio, lo que puede hacer incrementar la concentración en nuestro cuerpo fácilmente. 

¿Qué creéis que podemos hacer nosotros para combatir esta problemática?

 

Bibliografía: