¿Conoces la Fosa de las Marianas?

La Fosa de las Mariannas es el lugar más profundo que existe en el océano. Se encuentra en el océano Pacífico Occidental y mide 2.550 km de largo y 69 de ancho, siendo aún desconocida la profundidad exacta. No entra casi luz y como máximo se pueden alcanzar los 4 °C. La zona más profunda (descubierta) de la fosa es el abismo de Challenger.

Figura 1. Wikimedia Commons / Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0

El 2019 unos científicos consiguieron bajar y encontraron seres vivos como anguilas, organismos parecidos a las esponjas marinas y peces transparentes. En esta expedición también encontraron restos de plásticos.

La Fosa de las Marianas se encuentra junto a las Islas de las Marianas, región donde se concentran algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo que causan gran actividad sísmica y volcánica.

Algunos expertos aseguran que esta fosa se formó por subducción. Este proceso consiste en que una placa litosférica se hunde por debajo de otra debido a que presentan diferentes densidades.

Figura 2. Fotografía de una cueva próxima al fondo oceánico cerca de Miyakojima (Japón) / Getty Images

Los investigadores han dividido la fosa en tres capas para ver quién vive en cada una de las capas o que puede vivir:

  • Primera capa: en esta capa se pudieron observar arrecifes de coral y entra la luz solar porque solo tiene 200 metros de profundidad.
  • Segunda capa: en esta capa se vieron volcanes y también animales comunes en otras zonas del océano. Tiene una profundidad de 600 metros.
  • Tercera capa: en esta capa se vieron pepinos de mar, anfípodos y más de 200 especies de microorganismos y xenofióforos.

En la expedición que se realizó en 2019, además de encontrar seres vivos, también encontraron restos de plásticos.

   

Figura 3. Mariana Trench: Record-breaking journey to the bottom of the ocean – BBC News

Expediciones

La primera expedición que se hizo por la zona fue el 1951 por la fragata Marina Real Británica (HMS Challenger), siendo la que dio nombre a la parte más profunda de la fundición.

En 1963 fue la primera vez que se descendió utilizando un batiscafo llamado Trieste.

La profundidad del abismo Challenger se midió en 2009 con la utilización de un sonar. En 2012, una directora de cine hizo una inmersión en solitario con un submarino. En 2019 el norteamericano Victor Vescovo se sumergió en la fosa y llegó a los 10.928 metros, donde encontró restos de plásticos. En 2020 el sumergible Fendouzhe bajó por China hasta el fondo del pozo a 10.909 metros con tres científicos y fue la primera vez que se transmitieron vídeos en directo en la televisión, además de recoger muestras biológicas.

 

* Xenofióforos: Son organismos unicelulares gigantes que se asemejan a las esponjas marinas y pueden vivir en condiciones extremas.

 

Bibliografia