Los sonidos del mar

Los océanos y los mares contienen una gran variedad de sonidos. Las oleadas, la lluvia, los rayos, el hielo marino agrietándose, la vida marina, así como los barcos y los sonars militares son ejemplos de agentes productores del llamado “ruido ambiental” que se siente de fondo en los océanos. Este ruido, pero, se debe principalmente a las burbujas y a la rotura de las oleadas.
El agua es un medio eficaz para la transmisión del sonido y este, recorre distancias mucho más grandes que la luz bajo el agua. En el medio marino, ni el olfato, ni la vista son tan importantes como el sonido para recopilar información y comunicarse a grandes distancias. El sonido, de hecho, viaja más lejos en el agua que en el aire.

Principales agentes productores del sonido

La intensidad relativa de las diferentes fuentes de sonido viene descrita por el nivel de la fuente de origen y, a medida que el agente productor del sonido se aleja, la intensidad de este disminuye, puesto que las olas de sonido se dispersan y una buena parte es absorbida por el agua de mar.
Los sonidos de alta frecuencia no viajan tan lejos a través de los océanos como los de baja frecuencia, puesto que, los primeros, son absorbidos de manera más rápida.

Humanos – estudios de investigación

Las personas utilizan el sonido para una amplía variedad de propósitos, muchas actividades cotidianas importantes, como la pesca, dependen del sonido para ser exitosas.
El uso principal del ruido es el de localizar objetos en el fondo oceánico, incluyendo las rocas del fondo oceánico, animales marinos, submarinos y naufragios. También se puede utilizar para crear mapas del fondo del mar, investigar las propiedades del suelo, o simplemente determinar la profundidad del océano.
Especies en peligro de extinción como Eubalaena australis se han visto beneficiadas por los estudios mediante acústica puesto que se ha podido monitorizar su presencia y reducir el peligro de colisión con los barcos.
Además, el sonido viaja más rápido en las aguas más cálidas que en las frías, así que también nos puede servir para medir la temperatura de las aguas así como estudiar sus corrientes.

Animales marinos

Pero los sonidos no solo nos son útiles a nosotros, los animales marinos también los utilizan para percibir su entorno, comunicarse, buscar comer y protegerse bajo el agua.
También usan los sonidos para atraer su pareja, defender sus territorios, y coordinar las actividades en grupo, entre otros usos. Un ejemplo del uso del sonido por la reproducción sería el caso de las ballenas jorobadas que, crean vocalizaciones parecidas a melodías que pueden llegar a escucharse a kilómetros de distancia. Otro ejemplo del uso del sonido, en este caso para encontrar presas y evitar obstáculos, sería el ecolocalització de las ballenas dentadas. Este eco proporciona información sobre la medida, la forma, la orientación, la dirección, la velocidad y la composición del objeto de interés.
La fisiología de los animales marinos es única para producir, detectar e interpretar los sonidos bajo el agua, algunas especies, como por ejemplo la tortuga marina, no tienen buen oído en el aire pero si en el agua.
Estudios de sensibilidad de audición proporcionan información sobre qué frecuencias puede escuchar un animal y como de alto tiene que ser el sonido para ser escuchado, no se pueden percibir los sonidos que caigan fuera del rango de detección del individuo. El umbral de audición es el nivel más bajo de sonido a una determinada frecuencia que puede detectar una especie, esta varía entre individuos y tiempos.

Evaluación de riesgo ecológico

El aumento del sonido de fondo y otras fuentes de sonido pueden tener un impacto en animales marinos en forma de alteraciones en su comportamiento, enmascarando sonidos importantes, aumentando los niveles de estrés fisiológico o pérdida de audición.
Con el fin de medir la reacción de un animal a un sonido se tiene que estudiar primero el comportamiento del animal cuando el sonido se encuentra presente. El proceso para considerar, sí y cuánto una fuente de sonido podría afectar a los animales marinos se denomina “Evaluación de riesgo ecológico”.
Para ver si un determinado sonido afecta una especie en particular se pueden contestar las siguientes preguntas:

• ¿Cuál es el nivel de sonido a diferentes distancias y profundidades?
• ¿Cuáles son los niveles de sonido y distancias a los cuales se puede exponer un animal?
• ¿Los animales pueden percibir estos sonidos?
• ¿Qué efectos podrían tener en los animales estos sonidos?

Si no se posible eliminar el sonido, poder se puede cambiar la frecuencia o amplitud de esta fuente.

Referències

Discover sound in the sea (octubre, 2020) https://dosits.org/wp-content/uploads/2017/07/DOSITS-Booklet-2015-spanish.pdf