Conmemorando el día internacional de los océanos, el día 8 de junio, queremos mostrar la importancia que tiene esta gran masa de agua que ocupa dos terceras partes de la superficie de nuestro planeta.

¿Qué es el océano?

El océano es constituye la enorme masa total de agua salada que cubre el 71% de la superficie terrestre. El termino océano se refiere a toda el agua salada, mientras que el mar se refiere a una parte de este todo.

El termino océano también se aplica a cada una de las cuatro grandes regiones en las que se consideraba dividido clasicamente: Océano Atlántico, Pacífico, Índico y Àrtico. Y posteriormente se añadió  el quinto: el Océano Austral o Antártico.

El origen del Océano se remonta a hace 4,4 billones de años,  y es donde se cree probable se originara la vida de manera instantánea tras la formación del primer océano terrestre, en unas surgencias hidrotermales marinas semejantes a las que hay en los fondos marinos actuales. La oxigenación de la atmósfera terrestre es producto del desarrollo de la vida y de la aparición de la fotosíntesis,  la cual la iniciaron unos organismos primitivos denominados cianobacterias.

Los océanos son de gran importancia, ya que son los responsables de que la Tierra sea habitable para la humanidad. Es la fuente de la vida y el gran regulador del clima en nuestro planeta. Las precipitaciones, el agua potable, el clima, el tiempo, las costas, gran parte de nuestros alimentos, incluyendo el oxígeno del aire que respiramos proviene del mar son regulados por este. Además historicamente el océano ha sido esencial para comercio y transporte de mercancías.

Importancia de los océanos para el hombre

El océano acoge una gran biodiversidad, concretamente de 200 mil especies identificadas,  y  muchas  más que están aún por descubrir, ya que el océano es la parte más desconocida del planeta. La humanidad siempre ha tenido una relación  estrecha con la biodiversidad marina y mantenerla es de gran importancia, porque unos 3.000 milions de personas dependen directamente de ella.

Tiene un papel determinante en la producción primaria global y también en los ciclos de nutrientes esenciales para la vida, como el nitrógeno y el fósforo. También  el océano proporciona recursos de todo tipo, como hidrocarburos, energía, minerales y alimentos.

Por otro lado, es un espacio utilizado para transporte y comercio entre continentes, el 90% del comercio mundial se realiza por mar y se utiliza para la instalación de infraestructuras, vertido de residuos, realizar deportes náuticos, etc,.

El océano juega un papel muy importante en el ciclo global de carbono. A raíz del aumento de las emisiones de CO₂, entre otros gases de efecto invernadero, ha habido un calentamiento global del planeta. El océano absorbe el CO₂ y en consecuencia tiende a acidificarse.

Toda el agua del océano del planeta está conectada y funciona como una cinta transportadora, que lleva hacia los polos el agua caliente superficial que absorbe CO₂ en las latitudes tropicales del océano Atlántico. Estos grandes sistemas de circulación oceánica son claves en la captura del CO₂, se estima que hoy en día el océano ha absorbido el 30% del CO₂ producido por los humanos.

Durante su recorrido, el agua se va enfriando lentamente y también se vuelve más salina. Cuando llega al mar de Groenlandia, al mar de Labrador y a les costes antárticas del mar de Ros y del mar de Weddell, el agua densa superficial se hunde hacia las profundidades arrastrando el CO₂ que contiene. A continuación, las aguas ricas en CO₂ vuelven hacia los trópicos. Mientras se desplazan, las aguas frías se van mezclando con las capas más cálidas que tienen encima y vuelven a subir, muy poco a poco, hacia la superficie.

Acidificación

Los océanos han absorbido un tercio del CO₂ que hemos emitido hacia la atmósfera desde la Revolución Industrial. El resultado es un aumento del 25% de la acidez del océano. Dentro del agua el CO₂ se transforma en ácido carbónico y la saturación en carbonato disminuye. Esto representa un problema por ejemplo para todos los animales que utilizan el carbonato marino para fabricar sus caparazones, como los moluscos, caracoles, corales y erizos de mar entre muchos otros.

Aumento de temperaturas en los océanos

El océano tiene una gran capacidad para absorber  y distribuir el calor atmosférico, desde la década de los 70 del océano ha absorbido más del 93% del exceso de calor debido a las emisiones de los gases de efecto invernadero. Esto representa 1,3 ° C de calentamiento de media de la superficie del océano en los últimos cien años. Aunque el último estudio de la revista Science de 2019 indica que el océano se calentará un 40% más deprisa de lo esperado y esto se traducirá en una aceleración del aumento del nivel del mar en todo el mundo. Los efectos de este calentamiento se ven reflejados en el mismo ecosistema marino, como por ejemplos que en los últimos 150 años la superficie de los arrecifes de corales vivos se ha reducido a la mitad.


La Pesca

Hace miles de años nuestros antepasados ​​ya dependían de la pesca para alimentarse, el pescado es el producto natural más comercializado. Pero la dependencia mundial de la pesca representa la mayor amenaza para las poblaciones de peces. Muchas especies están sobreexplotadas, y el número de las que se encuentran en esta situación no para de crecer.

Eutrofización

A medida que han ido creciendo las ciudades las aguas residuales iban a parar a ríos y bahías. Hoy hay plantas de tratamiento de aguas residuales, pero desde los años 50 y 60 ha aparecido un factor aún más importante, la agricultura comercial. El estiércol, purines de origen animal y los fertilizantes químicos que utilizan estas son considerables, por lo que los cultivos no los pueden absorber completamente, lo que hace que lleguen a los ríos a través de las aguas subterráneas y acaben en el mar. Una vez allí, estimulan el crecimiento del plancton y las algas. Al morir, los restos de estos organismos caen al fondo, donde las consumen las bacterias, que en este proceso utilizan hasta la última migaja de oxígeno, la llamada eutrofización o zonas muertas frente a las costas.

Contaminación

El 40% del océano está afectado debido a la contaminación causada por los humanos a diferencia del 3% que se encuentra bajo protección.

Existen varios tipos de contaminación como podría ser, la contaminación por petróleo debida a aguas residuales, fugas durante las perforaciones petroleras, transporte marítimo, derrames y accidentes de perforación, por suerte la contaminación por petróleo ha disminuido debido a una regulación más estricta del transporte marítimo.

En cuanto a la contaminación por plásticos hay un problema muy grande que a medida que pasan los años va a peor, ya que la cantidad de residuos que terminan anualmente incrementan con el tiempo. Esto ha provocado que se formen a todos los giros oceánicos del planeta las llamadas islas de plástico y que inevitablemente, al igual que los productos químicos y los metales pesados, los plásticos también han entrado en la cadena trófica.

Por otro lado podemos hablar de la contaminación acústica debida al transporte marítimo, la minería de aguas profundas, actividades militares, instalación de planchas y otras estructuras de contención y subtensión del fondo marino para puertos y plataformas, búsqueda de reservorios de petróleo y gas con instrumentación acústica de gran alcance, y extracción de petróleo y gas natural. La contaminación acústica aumenta a medida que se incrementa su uso, y afecta gran parte de especies que habitan en este, pero en especial a los mamíferos marinos, ya que se comunican y desplazan mediante el sonido.

El futuro de los mares y océanos

El océano está gravemente amenazado, la contaminación, la sobreexplotación pesquera, la explotación minera y la falta de áreas marinas protegidas son algunos ejemplos de las graves amenazas que recaen sobre el océano.

Conservar y utilizar de forma sostenible los océanos y recursos marinos nos permitirá mantener y recuperar los caladeros de pesca, conservar especies, recuperar ecosistemas y además ser capaces de responder a la crisis climática, a la presencia de plásticos y otras actividades antropogénicas que actualmente dañan los océanos.

Una buena propuesta para llevar a cabo estas mejoras es mediante una red de santuarios marinos, los cuales protejan zonas de reproducción, desarrollo de especies, varios ecosistemas y las especies que habitan en ellos, prohibiendo actividades humanas que perjudiquen la biodiversidad.

Esta propuesta ha sido debatida entre los 193 estados miembros que forman la ONU (Organización de las Naciones Unidas) con el «Tratado Global de los Océanos», un pacto que pretende proteger la biodiversidad marina mediante la protección de un 30% de las aguas internacionales de los océanos para el año 2030. el resultado de este tratado para la regulación de las aguas internacionales de todos los océanos de la Tierra estará redactado este año 2020.

Desde Anèl·lides esperamos que el tratado aprobado sea como mínimo el que defienda la creación de Santuarios Marinos al 30% de las aguas internacionales que forman los océanos.

Referencias

Atles del mar. Fets i dades sobre les amenaces als ecosistemes marins. Universitat de Barcelona 08/06/2020

Océanos 07/06/2020 https://es.greenpeace.org/es/trabajamos-en/oceanos/

Vida submarina 08/06/2020 https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/oceans/

El tratado Global de los Océanos estará aprobado a finales de 2020 08/06/20 https://www.energynews.es/tratado-global-de-los-oceanos-2020/

¿Cómo avanza el Tratado Global por los Océanos? 08/06/2020 https://www.greenpeace.org/mexico/blog/3200/como-avanza-el-tratado-global-por-los-oceanos/