La Lapa Patella Ferruginea

Descripción de la especie

La Patella ferruginea es un molusco endémico del Mediterráneo occidental. Su distribución se ha restringido en algunas zonas del Mediterráneo occidental, como la costa norte de África y las islas de Córcega y Cerdeña en Italia. Esta especie habita las zonas de la franja mesolitoral con sustrato rocoso y pendiente moderadamente inclinada. Su caparazón es cónico, con base ovalada y costillas radiales, y medía entre 40 y 80 milímetros. Su color exterior varía entre tonos marrones y rojos, mientras que la parte interna es blanquecina y reluciente.

La Patella ferruginea es un organismo sedentario y se adhiere a las rocas mediante un pie musculoso de color gris. Su alimentación es herbívora y se basa en microalgas y otros organismos que forman biopelículas en las rocas. Tiene un crecimiento lento y una longevidad superior a los 12 años. Los ejemplares más pequeños son machos y pueden cambiar de sexo a hembra a medida que crecen. La reproducción se produce por fecundación externa en otoño, y es necesario que haya una densidad mínima de machos y hembras para garantizar la reproducción suficiente para la supervivencia de la especie.

Foto 1: https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/documents/20151/430738/patella.JPG/b279f05d-ba47-3859-3968-9fd6bc8508ce

Amenazas e impactos

Esta especie de Patella, al igual que otras muchas especies, se encuentra amenazada por varios factores que ponen en peligro su supervivencia y conservación.

Las causas de la extinción de esta especie son principalmente de origen humano, incluyendo el desarrollo costero que destruye su hábitat y la recolección de esta especie por parte de los humanos, ya sea por consumo, uso como cebo o coleccionismo. A causa de su caparazón ilustre, hábitat intermareal y su gran medida, la especie ha sido recolectada por los humanos desde el Paleolítico.

Al litoral ceutí, se comprobó que las áreas con altos niveles de estrés antropogénico contaban con las densidades de población más bajas y ejemplares más pequeños de esta especie. Teóricamente, la zona del puerto es la más expuesta a la presión antropogénica, pero las mayores densidades de la lapa fueron encontradas en el interior de este, puesto que, a pesar de estar afectado por la presión humana y ser una zona con poco movimiento de agua, no es un lugar atractivo para que las personas puedan recoger este animal.

Otra amenaza para la Patella Ferruginea es el aumento de las temperaturas y la acidificación de mares y océanos, debido al cambio climático. Por un lado, afecta a la capacidad de las lapas para construir sus cuencas de CaCO3 y, por tanto, pone en peligro su supervivencia. Por otro lado, un estudio publicado por la Revista de Investigación Marina afirma que se han detectado diferencias estacionales en la tasa de crecimiento de estos organismos. Esta es mayor en invierno y primavera y menor en verano y otoño. Se plantea que la menor tasa de crecimiento durante los meses de verano puede ser debida al estrés térmico de los organismos por las altas temperaturas, y de cara al otoño estaría más relacionado con épocas de maduración de la especie.

Foto 2: https://3.bp.blogspot.com/-a-vESoQogtA/WmRpfpwvMfI/AAAAAAAAAcI/oBqgMQbZ0dwyACIN2ouftotfpvwVFCXVQCLcBGAs/s1600/pagellida1.jpg

Estado de conservación y grado de protección

La Patella ferruginea se encuentra en un estado crítico de conservación con una disminución significativa de su población a todo su ámbito de distribución. Las costas europeas tienen una presencia prácticamente extinguida de esta especie, mientras que las poblaciones más saludables se encuentran en el litoral del Magreb. En la Península Ibérica, su presencia se limita a la parte más meridional, desde el Cabo de Palos hasta el Estrecho de Gibraltar, con baja densidad y distribución fragmentada.

A nivel internacional, la Patella ferruginea se encuentra registrada, desde mayo de 1992, al Anexo IV (Especies de animales y plantas de interés comunitario que requieren de una protección estricta) de la Directiva de Hábitats, que obliga en los estados a establecer una protección estricta de la especie. En noviembre de 1996, fue incluida al Anexo II (Especie de fauna estrictamente protegida) del Convenio de Barcelona, ratificado al Real Decreto y el BOE en 1999. Por último, en diciembre de 1996, se vuelve a nombrar al Anexo II (Especie de fauna estrictamente protegida) del Convenio de Berna.8 En cambio, en cuanto a la lista roja, la lapa se encuentra sin avaluar8.

A nivel nacional, esta lapa se encuentra en peligro de extinción según el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Además, la Patella ferruginea está protegida por la ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, que prohíbe su recolección y comercialización desde el 2007. Dentro de esta ley, se encuentra al Anexo V y esto indica que es una especie que necesita una protección estricta. El año 2011 se incluyó al Real Decreto como especie en peligro de extinción que requiere un régimen de protección especial.8

Además, a nivel autonómico, se encuentra en la categoría de peligro crítico dentro del Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía.

Así pues, la Patella ferruginea se encuentra en un estado crítico. En España, los trabajos científicos sobre la lapa han servido para la elaboración de unas medidas de conservación y protección como:

Controles de seguimiento de las poblaciones, estudio cartográfico de las áreas críticas, elaboración de guías metodológicas específicas para poder conocer cómo los cambios ambientales afectan la lapa, localización de zonas de riesgo y especificaciones actualizadas de las posibles amenazas y aumento de investigación sobre las causas no naturales de muerte de los individuos. En resumen, se quiere proteger la especie, su hábitat y aumentar su área de distribución.

Foto 3: CSIC. Patella Feruginea https://www.mncn.csic.es/docs/repositorio//es_ES//Blog/lote_patella_ferruginea_hidalgo_t.jpg

 

Bibliografía